sábado, 20 de noviembre de 2010

Un sábado completo

Este sábado no me he levantado muy tarde para ir a tenis. Cuando llegué me llevé la sorpresa de que no había ido ningún profesor, solo seis niños. Al final vino un profesor. Nos dio clases a un niño que va conmigo, a otros dos niños más pequeños que yo y a mi. Los otros dos niños eran mayores así que el profesor les dijo lo que tenían que hacer y ya no les dijo nada más.
Cuando acabó me fui a mi casa para recoger a mi madre y a mi hermana. Teníamos que ir a comprarle a mi hermana sus primeras gafas. Fuimos a la calle Menacho, porque allí hay unas cuantas ópticas. Estuvimos un buen rato buscando unas que le gustaran, y al final se decidió por unas gafas rosas.
Después me fui a comer a un restaurante que está muy cerca de la casa de mi abuela. Estaba todo muy bueno. Cuando acabamos fuimos a casa de mi abuela para que viera como le quedan las gafas a mi hermana.
Por la tarde he ido a comprar a Mercadona y después otra vez a la calle Menacho para comprarle botas de agua a mi hermana, que también se decidió por unas rosas.
Cuando he llegado a mi casa he ayudado a mis padres a colocar la compra y después me he puesto a hacer la animación de los derechos de los niños. Me he entretenido mucho haciéndola.

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