En un lugar muy muy lejano hay un bosque en el que nada es normal. Hay un montón de criaturas mágicas: dragones, unicornios... En este bosque hay una gran cueva repleta de trampas y guerreros que custodiaban un tesoro enorme. Un joven dragón, un aprendiz de mago y un unicornio se enteraron de esto y fueron a buscar este gran tesoro. Al entrar en la cueva los aventureros se encontraron tres pasillos idénticos. No sabían por donde ir, pero entonces el aprendiz de mago solucionó el problema con su magia. Unos minutos más tarde del tejado de la cueva salieron disparadas millones de flechas. Unicornio pudo solucionar el problema con su velocidad. Cuando estaban a punto de coger el tesoro un montón de guerreros les atacaron. El dragón pudo solucionar el problema con sus llamaradas. Cuando los aventureros cogieron el tesoro, se lo dijeron al resto del bosque, que hizo ricos y famosos a los valientes. Su esfuerzo mereció la pena.
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